LETRA: VICENTE LOZANO MORENO
MÚSICA: LA AGRUPACIÓN
DIRECCIÓN: MANUEL MOLINS ROMERO
En 1986 comienzo a escribir letras de Carnaval, casi por accidente. Manolín “el Pistola” andaba falto de personal, y me llamó para completar el grupo que el año anterior había salido como “Los Ángeles de la Olimpiada”, y que llevaría letras de mi admirado Vicente Lozano. Fue un año de muchas alegrías, con una agrupación “acabada a lo justo”, muy poco disciplinada e informal, pero que estuvo actuando en San Pedro de Alcántara y durante el verano en verbenas y bautizos. Con ellos escribí mi primer pasodoble, que no llegó a cantarse, pero del que guardo un gran recuerdo. Y aunque ahora, al pasar el tiempo, lo veo ingenuo y sencillo, no puedo evitar publicarlo aquí, y que vea la luz por primera vez en este momento. Era un homenaje a D. Antonio Muro, Hijo Adoptivo de Puerto Real, y decía así:
puedes encontrarlo charlando como un chaval,
su gabardina, y con su sonrisa,
que siempre lleva dispuesta pa regalar.
Y aunque naciera a la vera de un río
poquito a poco vino bajando al mar,
y aunque en Sevilla fue su nacimiento,
él se ha quedado pa siempre en Puerto Real.
Todo sería distinto
si nos faltara su cara,
Don Antonio su mirada,
nos llena de claridad.
La juventud de este pueblo,
nunca le podrá olvidar,
le hacemos hijo adoptivo,
y cariñosamente, papá.
a tratar un tema en Nueva York,
y se llevó nueve meses
de cachondeo y de colocón.
Un gran parque de atracciones,
que se llama Disney World,
quería en Andalucía
“pa” colocar a medio millón.
Allí los americanos
le dieron un gran mojón.
Seguro si va Barroso
en un momentito lo arregla “tó”
Con todos los monumentos
que aquí tenemos en la población,
como dice Antonio Muro,
si no te suena es “el orejón”:
la torre de la Parroquia,
el Arco del Callejón,
la Iglesia de la Victoria,
el Balneario y el Pabellón.
Los turistas mareados,
dan vueltas sin ton son,
y algunos que al Río llegaron
gritaron todos al alirón:
el mejor monumento
es la Caneca en bañador.
Pa hacer esta chirigota
hemos pasao desesperación,
porque no teníamos el nombre
ni el nuevo tipo ni una canción.
Como “Muerte a los Chivatos”
es como se bautizó,
y terminamos de niñas
que hacen gimnasia en el Pabellón.
Un día que nos juntamos
salió la Presentación,
Cuplés casi no tenemos
y el Popurrí se nos olvidó.
La culpa es del Maruja
que siempre estamos de colocón.